Te quiero

Dos palabras y mil significados. Repetidos usos y diferentes percepciones. Yo, siempre he dicho que se quiere o no se quiere. No entiendo el término medio -"te quiero un poco", "parece que siento algo"...-. Tú , defiendes que se siente cariño o se quiere -pasando por todos los adjetivos amorosos que tengamos a mano-...

...qué más da.No pongamos nombre a los sentimientos. Vivámoslos.¡Cuántas veces oí un te quiero sintiendo un vacío, y cómo perdí gente que me quería -o que decía "te quiero"- sin poder hacer nada para evitarlo...!. Si quiero lo mejor para ti, supongo que te quiero. Si me haces feliz y lo siento, te quiero. Si eres prioridad en mi camino,sé que te quiero. Si no estás a mi lado y te echo de menos,cuánto te quiero...

Y sí preciosa: a ti te quiero. Y no hay opción B. Creo que es lo único bueno que tiene mi extremismo: querer o no querer. Sin esfuerzo. Sintiéndote. Sabiendo que todo lo que hay en ti me hace sentir que SI. Así que sólo quiero que vivas...

Saborear

lo que te ofrece la vida.

Siento que en estos días saboreo todo lo bueno que me rodea y me pregunto si antes no lo hacía o en contrapartida lo hacía pero no tenía nada sabroso a mi alrededor. El caso es que hace tiempo alguien a quien quiero mucho - adoro- me enseñó que siempre tenemos cosas buenas que nos rodean pero no siempre nos permitimos verlas. Sólo hay que pararse y descubrir qué tenemos dentro de cada uno. Disfrutarlo y repartirlo. Así todo fluye, y sin esfuerzo alguno.

Solemos estar esperando que ocurran cosas magníficas y no sabemos que lo mejor está en nosotros... En nuestra paz, en nuestro saber, en nuestro amor, en nuestro vivir. Si se cultiva, crece solo. Si se mima, se entregará repleto de felicidad. Y cuando no es así, cuando pensamos que el mundo que nos rodea nos ataca, que la mala suerte existe, que no merecemos esto o aquello, esa parte tan valiosa -tan positiva- queda relegada a un infinito plano -del que nadie podrá salvarla-. Así, sin instrucciones. Es así.

Sólo uno mismo puede saber los sabores que le gustan. Cómo y cuándo quiere tomarlos.

Si no nos paramos a aprender de nosotros mismos, el mundo nos comerá. Con papas.

Todo pasa por algo

Y no creo lo contrario. Y supongo que tú te reirás de ésto. Pero TÚ no. Tú que sonríes hasta cuando sufres, tú que dejas huella hasta en los frailes. Tú que sabes que este regalo es para ti.

Todo pasa por algo. Y así lo aprendí de tanto mirar a mi alrededor. Pensar que las casualidades existían y descubrir -a base de tropiezos- que no es casual lo que viene a continuación . Así que creí más cómodo -más sano- vivir que después de el uno viene el dos y que no hay dos sin uno. Si caigo es para luego llegar a lo más alto -y no sólo levantarme-, si me pierdo es para encontrar lo mejor al final -y no sólo encontrar una salida-, si me ahogo es para sentir toda la vida en mí -y no sólo respirar-.Siempre llega algo mejor después. Así que como la paciencia no me ayuda, no la tengo y no es palpable, confío en todo lo que siempre me llevó a ese después.

A ti también te encontré por algo. Y no sé por lo que es. O si. El caso es que apareciste y sonrío de sentir que quiero lo mejor para ti.

Tener presente lo que no quieres será el comienzo del camino...

Así que me descubro recogiendo mis frutos. Los de saber mirar, saber esperar. Saber parar; aquí.
Sin querer lágrimas me encuentro sonriendo, feliz ;sin querer intranquilidad vivo la paz - junto a ti,junto a mi- ; sin querer vivir en la mentira saboreo la verdad -la mía, la tuya-; sin querer seguir fingiendo ando queriéndoos -a ti, a él, a ella-; sin querer subirme a la cima, hoy estoy por encima de todos los malos momentos -tan claros , tan lejanos-.

Y así es. Me descubro rodeada de felicidad, ilusiones y alegrías. Y la suerte no existe. La suerte somos nosotros. Los que vivimos con la clara intención de no hacer otra cosa que no sea vivir.

Ingenuidad

Falta de malicia. Eres ingenuo y te mienten sin darte cuenta de ello. Vas de ingenuo y creen que tus neuronas andan sin conectarse. Saben que eres ingenuo y se aprovechan de tu bondad, de tu sinceridad.

Creo que la ingenuidad es algo que llevamos en los genes. Como lo del pelo oscuro o rubio. Naciste pensando que todo el mundo es bueno, y que nadie intentará hacerte daño, o al menos que nadie querrá reírse de ti.

Y pienso que hay dos tipos de ingenuidad. La que es fruto de la no experiencia y la que es fruto de la experiencia.

No experiencia acarrea que te golpeen por varios lados y no reacciones hasta que sientas el suelo en tu nuca. Miras a la gente y crees que son tu espejo. Que serán buenos, sinceros, bondadosos y no interesados. Innatamente creí que todo el mundo sería bueno. Y como decía un gran amigo mío : "claro, Perico es bueno porque no ha matado a nadie".
La experiencia sin embargo te hace estar alerta. Pero todos los estados de alerta te hacen no ver más allá de tu propia teoría. Así crees que debes dejar de un lado el ser ingenuo y te defiendes de quien no te ataca pero sigues confiando en cualquier ser desconocido que toca a tu puerta - descuidos reiterativos los llamaría yo pues-.

¿Quién podría enseñar lecciones de este tipo para que la gente esclava de camuflar verdades y utilizar a los ingenuos -buenos ingenuos - quedara aislada en un sólo rincón del mundo?. No lo sé, seguro que es utópico encontrar la fórmula perfecta para detectarlos. Sólo puedo afirmar que me descubro una y otra vez siendo ingenua y empieza a no gustarme tal y como no me gusta mi nariz afilada: sin remedio.

Suerte pues.