Claro

que sientes miedo. Que todo te hace oler a posibilidad de error. Que podría ocurrirte lo mismo. Que ya te engañaron. Que ya te hicieron daño. Claro.

Y aún más clara es tu sonrisa. Tu forma de sentir. Tus ganas de crecer. Tu necesidad de vivir.

Claro que si. Está saliendo el sol, no te duermas.

Me gustaría

hablar de la felicidad. Pero no puedo resumirla. Ni sé describirla.
Sólo sé sumarla...

Hoy

Recibí hoy una llamada del olvido. Y no recordaba su nombre. Pero ahí sigue, acordándose de mi. Reímos, hablamos, recordamos...pero yo no conseguí volver a sentir que fui. Y es el tiempo el que nos ayuda a mejorar nuestras heridas, nuestras felicidades, nuestros rencores, nuestras idas y venidas.

También hurgué en mis cenizas y por fin no encontré nada.

Y cómo no, eché de menos esa sonrisa. La de no buscar y encontrar. El darle una oportunidad a la suerte. Tú.Te eché de menos a ti. Y de todo, me quedo con esto. Porque has hecho que sienta que puede haber gente maravillosa a mi alrededor y a veces no me permito acariciarla... Gracias.

Sabiduría tradicional

Pienso hace unos días en frases como "el tiempo lo cura todo", "la paciencia es la madre de la ciencia", "siembra y recogerás"....frases hechas por el paso de los años, y por miles de experiencias, supongo. No han sido creadas en una red social, y yo -confieso- no soy capaz de explicar el origen de los refranes, de los dichos populares. Si me preguntan, lo definiría con cualquier frase que incluya la palabra experiencia..

¡Y nosotros tan dignos todos hablando del don de la experiencia...!

Cuando vemos que algo va mal, rechazamos cualquier comentario de este tipo. Las cosas las quiero ya. El tiempo no es mi solución. Hoy, aqui, ahora. Que no.

QUE SI. Que hoy miro hacia atrás y no veo más que complicación en mis pensamientos, en querer solucionarlo a mi manera. Que no. Que la tradición es tradición porque perdura, porque resulta. Y la sabiduría es eso, sabiduría. Creada de verdades. Basada en cualquier cosa que no sea la propia suposición y un no más allá de nuestros ombligos.

"Piensa el ladrón que todo el mundo es de su condición".

A veces pienso en esa gente que quiere ver en los demás su propio yo -porque en realidad sólo ellos son así-. Critican en el mundo lo que ellos viven de manera camuflada.Y me resisto, pero soy ingenua y lo vivo una y otra vez. Y vuelvo a caer... Si encuentro a un mentiroso -ladrón mentiroso-, no encuentro las mentiras, pero sí vivo su continua lucha hacia la verdad -y lo peor: me uno a ella, a esa falsa lucha- ; si encuentro a un dependiente -ladrón dependiente-, me regodeo en sus teorías de la independencia -y lo peor: me siento atada al final del camino-; si encuentro a un aprovechado -ladrón aprovechado-, saboreo cada gesto de generosidad-y lo peor: mientras, pierdo todo lo que me roba-. Y no culpo a mi confianza, culpo a eso que no entiendo, al vivir en la falsedad. Y no lo entiendo. No lo entiendo. Y no lo entiendo. ¿Por qué les es tan fácil?, y sobre todo:¿cuál es su aliciente si en la soledad tienen que enfrentarse a la realidad?.. a su realidad, a su triste realidad. No lo entiendo. No lo quiero.